RUTA MICOLOGICA DESDE EL ALTO DEL LEON
HACIA LOS ALAMOS BLANCOS
VISTA AEREA IDA
PLANO RUTA IDA
VISTA AEREA REGRESO
PLANO RUTA REGRESO
RECONOCIMIENTO DE SENDERUELAS VS. CLITOCIBES
La confusión entre la senderuela
(derecha, excelente comestible) y el clitocibe blanquecino (izquierda,
venenoso) puede causar intoxicaciones graves para los recolectores incautos.
La senderuela es una seta muy estimada en algunas
regiones de España por sus cualidades culinarias. En Cáceres tendemos a pensar
que pasa completamente desapercibida y no conozco nadie que se dedique por el
campo a recogerlas, aunque sea una especie abundante en muchos pastizales y
dehesas. A pesar de su aspecto fácil de reconocer, no es difícil confundirse
ante otros hongos como los clitocibes y colibias, especialmente si no los vemos
juntos. Por los lugares donde aparecen y su sorprendente proximidad, el clitocibe
blanquecino (tóxico) se convierte en una seta que podría pasar por senderuela
para los recolectores despistados. En la imagen de arriba podemos observar que
no están más allá de veinte centímetros una especie de otra, y aunque el color
ya nos puede disuadir de recoger una y otra, a veces es un mal consejero. Por
eso el G.P. las coloca juntas y analiza algún "truco" para distinguir
una de otra.
Primera evidencia: el sombrero
presenta diferencias interesantes. En el caso de la senderuela, el sombrero de
la seta presenta un carácter mamelonado -el centro del sombrero está levantado-
y más oscuro en ocasiones en el mamelón (aunque esto es variable). Igualmente
presenta estrías en los bordes muy características. En el clitocibe, el mamelón
no existe y por el contrario el centro del sombrero suele estar aplanado. El
borde tampoco es estriado, lo que permitiría ya una distinción adecuada de
ambos hongos.
Segunda evidencia: Si damos la vuelta a los dos hongos
observaremos que la disposición de las láminas es distinta en ambos hongos. En
el bonito clitocibe, las láminas son blanquecinas, decurrentes -es decir,
emergen del propio pie- y están muy apretadas. En el caso de la senderuela, las
láminas son de color cremoso, más escasas, están bastante más espaciadas entre
sí y están separadas del pie.
Tercera evidencia: el pie de
la senderuela es extremadamente flexible, hasta el punto que podemos darle
algunas vueltas sin llegar a romperlo. Por lo general, pocas setas tienen esta
capacidad. Por ello, es a veces aconsejable coger el pie de una de estas setas
y doblarlo varias veces con los dedos para corroborar su flexibilidad. El
clitocibe no tiene esta capacidad de forma tan destacada como sí lo tiene la
senderuela.
DEGUSTACION DE SENDERUELAS O SETAS DE CARRETILLA
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